Cuando la fama y la realidad tienen un enfrentamiento... es todo mala suerte.
Angus Loke
Tamara es la modelo de moda, rubia alta con una sonrisa encantadora y un porte muy llamativo.
Las cámaras persiguen cada uno de sus movimientos, paparazzis la custodian a sol y a sombra sin perderle pisada.
Ella llega a un restaurante y todos le sonríen, la consienten y la atienden de forma amena y servicial.
Come lo mejor, bebe lo mejor y en la mayoría de los casos alguien deseoso de hacerse notar por ella invita lo que consume cuando no lo obsequia la casa.
Apenas sale del restaurante, su auto deportivo es acercado por el valet y este le sonríe, ella no le da propina el se siente pagado con solo que le dedique una sonrisa leve.
El mismo vehículo es un regalo de un admirador, sus joyas prestadas por un esponsor y hasta la misma ropa cedida por una marca de la cual ella es cara.
Ella se veía como a una diva que había que rendir tributo, y lo mas gracioso es que la gente la ve así.
La noche la sorprendió en la autopista, discutía con su representante los monto de su nuevo cache, ella no podía permitir que fuera inferior a los de otras estrellas aun con muchos años de trayectoria, enfurecida le recrimino al manager.
Ella no pensaba hacia donde iba solo gritaba al manos libres y aceleraba.
Después de una media hora decidió tomar una bajada que se le apareció.
Las brillantes luces de la autopista empezaron a atenuarse y la oscuridad envolvió el auto, los poderosos faros del convertible alemán herían la noche como espadas, ella corto la comunicación y desorientada observo el GPS, este le devolvió una ubicación que no conocía, insulto a la española que hablaba con vos tranquila. Ella decidió confiar en su instinto e ignoro las instrucciones.Un paredón alto y con ladrillos desnudos se extendía por unos 150 metros a cada lado, dos enormes fabricas pensó...
Una oscura bocacalle y una profunda cuneta sacudieron el vehículo, unos metros después este se detuvo, indignada comenzó a revisar el tablero, y noto una enorme luz roja con la forma de bidón y una palabrita dentro que decía gas...Ella profirió un grito de rabia, el combustible se había terminado y en su discusión no lo había notado.
Tomo su celular de ultima generación e intento una llamada, no tenia señal. Se bajo del auto para ver si lograba captar algo y tras pararse se le rompió el taco de su finísimo zapato.
El desequilibrio hizo que su cien golpeara el filo de la puerta del coche.Se desvaneció ahí mismo, mitad sobre la mullida butaca mitad sobre el asfalto decrepito de la perdida calle.
Quedo a merced de las sombras de la noche, la amarillenta y mortecina luz dejaba a la diva indefensa y desmayada.
Su manager intentaba infructuosamente llamarla, pensó que el enojo por la discusión era tal que no quería atenderlo.
Poco a poco las aves de rapiña fueron llegando. Lo primero que desapareció fue su costoso celular, algunas joyas,unos minutos después un furgón blanco se detuvo detrás del auto. La contusión era fuerte para su delicada cabeza, así que la inconsciencia duro bastante, tanto que ya ella estaba recostada sobre la vereda y no sobre su lujoso transporte.
Pronto sintió que su vestido de costosas telas se caía de su cuerpo.Hasta su brassiere con delicado strass desapareció.
Ella no bebía, al despertar breve mente sintió gusto a alcohol en su boca, se sintió asqueada, el frió asfalto rozaba su suave piel, sintió su cuerpo pegajoso, sus piernas, sus partes intimas también, un dolor que reconocía pero que no entendía la atravezaba de repente.
Se puso de pie como pudo, el espectáculo era deplorable, sucia cubierta de fluidos ajenos, despeinada, solo vestida con la diminuta tanga de strass, morada de frío y con el maquillaje corrido, comenzó a caminar hacia la autopista que se adivinaba a lo lejos pero era la única referencia que tenia.
Caminando encontró en el piso un saco antiguo y desvencijado, para cubrir su desnudez se lo puso sin dejar de hacer una mueca de asco.
Aun mareada y con un hilo de sangre chorreando de su cien camino por el asfalto descalza, sufriendo cada piedrita en el camino.
Unos cartones contra el paredón llamo su atención, Un hombre desgarbado, harapiento, le sonrió y movió su cabeza, ella atemorizada trato de seguir , pero se desmayo, el tipo la sostuvo en sus brazos.
El policía veía al pordiosero haciéndole señas,lo ignoro una y otra vez. Por fin este arrojo una piedra y el policía salio, recriminándole furioso, el tipo le hizo señas que fuera tras el, a regañadientes el agente lo siguió.
Al llegar a el montón de cartones que eran su casa vio a la mujer tendida dentro.La miro sin mucho interés, solo su piel tan blanca le llamo su atención,el estúpido se rió y le dijo al linyera, "conseguiste novia" riéndose se fue otra vez a su garita.
Absorto por lo que había pasado decidió llevarla a la sala del otro lado de la autopista en la entrada a la villa lindera.
Con gran esfuerzo y luego de mas de una hora de marcha llegaron al lugar, donde una enfermera gorda de piel grasienta y pelo pajoso les dijo que esperaran, se sentaron en un banco de madera, ella volvió a desmayarse.
Una mujer mayor, con fama de chusma barrial, la miro y dudo, luego de pensarlo mucho le dijo a la gorda que la mujer era muy parecida a una famosa.
Ambas empezaron a observarla, no podía ser, era una prostituta en desgracia decían, es una drogadicta dijeron después.
Tardaron 5 horas en atenderla.El pobre hombre fue acusado de la muerte de la famosa diva.
Se dijo que el la había golpeado hasta matarla luego de violarla y robarle todo...
Un escándalo mediático que profundizo la confusión, las mujeres reclamando por el infame femicidio perpetrado por el oscuro y anónimo hombre, se oyó el "ni una menos hasta el hartazgo.
Con el tiempo los hechos se aclararon y el "presunto asesino" volvió a su covacha de cartón.
Jurando nunca mas ayudar a nadie.
La memoria de la famosa muerta fue mancillada con las fotos que tomaron los que le robaron el auto, filmada por quienes la violaron mientras estaba desmayada y quienes la despojaron de toda dignidad e incluso su vida por creerla una mujer pobre.
Angus Loke
Argentino
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