La segunda parte del cuento, disfrútenlo.
Compartanlo y comentenlo... Gracias por leer.
Angus Loke
Les conté lo que había hecho, que la curiosidad me había ganado y fui a ver la casa del abuelo, les conté lo que había visto.
La cara cada vez mas desencajada de mi madre no me auguraba nada bueno, mi padre paso del enojo a la angustia abrazándome fuerte me apretó contra el sin decir nada.
Les pregunte que pasaba y se miraron sin decir nada.
Su silencio me incomodo así que los deje, me fui a mi habitación a pensar en lo que había pasado, había sentido un miedo intenso y mi mente trataba de racionalizar lo que paso.
Un baño caliente una cena rica y como el ambiente en casa estaba muy denso me fui a mi cuarto a terminar mis tareas, una compañera me hablo y estuvimos despellejando gente durante hora y media.
Luego me dormí plácidamente.
Me vi parada en frente de la casa del abuelo, supe que era un sueño no podría estar ahí vestida con mi pijama rosado en pleno invierno.
El viento silbaba a trabes de las tejas, un color sepia se adueñaba del ambiente.
Vi a el abuelo igual que en aquella foto que encontré.
También vi a la abuela, joven muy parecida a mama 15 años atrás.
Reían uno al otro muy enamorados.
Pude ver a mi madre muy pequeña, con un primoroso vestido celeste su cabello arreglado en dos cole titas muy simpáticas.
De fondo en la imagen justo al limite de la sombra de la gran casa se intuía una silueta de una altura de dos metros y muy robusta, era como un toro en dos patas, con una especie de cornamenta proyectándose en contraste con la luz del sol.
En un parpadeo el sol desapareció.La encantadora familia se encontraba dentro de la casa, la sombra seguía acechando alrededor de la casa.
De pronto la niña se asomo a una ventana y miro hacia afuera, el viento sacudió su cabello tal como lo había hecho conmigo.
Ella volvió a meterse dentro pero no cerro la ventana.
La sombra trepo por la pared y entro a la casa por la ventana abierta cerrándola tras de si.
Paralizada trataba de gritar, acercarme a la casa, advertirles, no podía moverme, intente gritar,pero una mano fría y fuerte me tapo la boca y me inmovilizo.
Vi la silueta a través de la ventana acercarse a mi abuela, la sombra se perdió entre las sombras de la casa...
Grite cuando me libere de la mano, el grito atronador retumbo en mi habitación, mi padre apareció por la puerta lívido mi madre detrás con un color aun mas pálido, sus caras mostraban miedo mi grito también...
Me abrazaron y calmaron, dijeron que fue un sueño y eso lo se, pero no podía evitar sentirme abrumada por lo real que fue.
Angus Loke
Argentino
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